Trepas codiciosas

 Tengo pocas amigas, o ya casi no me quedan, las que me quedan son madres con hijos pequeños y no hay tiempo de que podamos quedar, otras veces no tenemos dinero, en fin, que es muy difícil. Luego hay gente con la que he dejado de tener cosas en común ya que, sus opiniones y forma de vida, no casan con la mía, y no es porque sean madres. Cada uno elige la vida, y puede pensar como quiera, yo no seré quien quiera convencer a nadie de que mi forma de vida es la mejor, pero hay cosas que a mi modo de entender, chocan con mi ética, hacen daño y eso no las soporto ¿Qué quiere decir esto? 

Puedes elegir tener como prioridad tu trabajo, tu carrera, y querer llegar a lo más alto, pero de ahí a interferir en la forma de vida de los demás, infringir la ley o hacer daño a otros, no. Tal es así, que hace un tiempo, en el cumpleaños de una persona que era mi amiga, ahora somos más conocidas, me vi inmersa en una conversación con la que no estaba de acuerdo. En primer lugar, la conversación giraba entorno a su trabajo, con el que yo no tenía nada que ver. Hablaban sobre a quien iban a echar o a hacer el vacío para que se fuera y en lugar de esa persona pusieran a mi conocida, o a una de sus amigas, porque otra iba a ascender, y en su puesto, iba a ir otra de las presentes... Era un juego de tronos en el que me perdí. La cuestión es que era como si toda su vida girara entorno a ese juego de tronos, su atención y su energía estaban dirigidas a eso, y dedicadas al trabajo de 8 a 7 u 8 de la tarde. Cuando tenían vacaciones o durante los fines de semana tenían: contracturas, dolores constantes de espalda, dolor de cabeza, infecciones... ¿Realmente vale la pena por dinero estar así? Se están matando y torturando lentamente por subir más y más, por más y más dinero, sin ver el fin de la historia. No solo tienen que estar pendientes de cómo ascender, si no, a su vez, de contener a aquellos que quieren acabar con ellas, para no acabar fuera o por debajo de estos. El desgaste es titánico. Yo no quiero vivir así, por los problemas que supone y porque me destruye. No sirvo para pisar para ascender y para no ser pisado, vivir en guerra no es lo mío. Que tiren para adelante si les parece bien, pero quien siembra vientos, recoge tempestades. 

No contentas con eso, y en segundo lugar, continuaron hablando de las pobres personas que tienen al cargo, mileuristas todos ellos. En su obsesión por ascender, como ya he dicho, trabajan de sol a sol, priorizando esto sobre su bienestar emocional y salud física y mental. No sé cuánto dinero cobran, ni si un vestido de marca o un viaje, valen la pena cuando no te curan los dolores, las infecciones o no lo puedes disfrutar porque no te encuentras bien. A ellas les renta, pero no respetan que otras personas no quieran o no necesiten vivir así, hay que entrar en su juego, por tanto, si te mantienes al margen malo, si no quieres trabajar de sol a sol, también malo. Es decir, por el módico sueldo de mil euros y la vana promesa de un ascenso, (con promesas no se paga nada) tienes que perder la salud emocional, la física y perder tu vida estando en el trabajo cuanto tiempo crean ellas que es necesario. Pusieron a parir a sus compañeros de departamento, y personas al cargo, por salir a la hora, según su manera de pensar deben de quedarse ya que es su obligación moral, a trabajar horas extra sin cobrar a cambio, sin compensación en días de vacaciones o permisos, por el módico precio de 1000€, o quizá más, da igual el sueldo, NO ES LEGAL, las horas extra son voluntarias y retribuidas, si no quieres no las haces, y el empresario tiene la obligación de pagarlas si se hacen, no con promesas, si no con dinero. Estan incurriendo en un delito de acoso laboral, moobing, no solo pueden y deberían de denunciar a la empresa por este hecho, si no que además podrían y deberían de denunciar a estas chicas. No solo es culpable la empresa del acoso, si no también la persona que lo lleva a cabo, de hecho, se han denunciado a personas por lo civil por casos parecidos. A ver si estas señoras por las malas, aprenden que hay cosas que no se deben de hacer, y deciden, después de mirarse el catálogo del Zara, leer las leyes laborales para aprender sobre ellas. O aprenden a respetar a los demás en su elección de trabajar para vivir, o que asuman las consecuencias. 

No hice comentario sobre las denuncias, ni sobre que creo que se las merecen, pero no estoy de acuerdo con ellas, y sé que no quiero a personas así en mi vida: Trepas y codiciosas, que no dudan en hacer daño a los demás con tal de conseguir dinero y poder. Si alguien se quiere quedar es libre de hacerlo, cobre o no, pero por lo que yo no paso es porque me eche a mi la obligación de hacer lo mismo. Tanto si cobro como si no, es mi decisión, me debe un respeto. ¡Jódase usted la vida y déjeme a mi vivir! 

No puedo ser amiga de personas que hacen daño. 



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