Ligues... de supermercado.

 Habéis descubierto el pan con tomate, ¡Enhorabuena!

Fuera del mundo digital, y antes del asedio de los smartphones, incluso cuando internet estaba en pañales y las redes sociales a penas eran el messenger, la gente ligaba en vivo y en directo. Éramos jóvenes, algunos, otros bebés y otros, los ahora sorprendidos, ni existían. Discotecas, supermercados, bares, por la calle o en el centro comercial, nos relacionábamos. ¡Y no éramos asesinos en serie! 

- Hola, ¿cómo te llamas?

- ¿Te ayudo con la compra?

- ¿Tienes hora? 

Preguntas tontas para iniciar una conversación, que para el que estaba dispuesto, podía llevar a algo más. Todo con ánimo de lucro, pero sin intención de asesinar a nadie. Nuestros queridos millenials y los pijos modernetes, ahora están descubriendo las cosas de toda la vida: tender la ropa al aire libre, hacer un hoyo en el suelo para tener una "nevera ecológica", y las relaciones interpersonales... ¡Jo, tío! Hablar con las personas por la calle, o por ahí nunca había sido nada raro, lo hicimos raro cuando proliferó internet y las relaciones empezaron a limitarse a contacto a través de las pantallas. Parecemos tontos, y no me refiero a los chavales de 20 años que han nacido en mitad de toda esta crisis humana, no, me refiero a los 40 y en adelante que hemos vivido otras épocas. "Conocer a la persona antes que a su álbum de fotos", como escuché decir a Ángel Martín, era lo normal, debería de seguir siendo algo normal, pero los medios se hacen eco de que no lo es. 

¿En cuántas series, ya viejunas, hemos visto ligues de supermercado? Hasta en los Simpson que son dibujos. Típica imagen de serie americana en que con el carrito se le acerca al prota, alguien en la fruta, o en las neveras... El Meta-dona es hoy día noticia porque alguien ha tenido un "contacto con tacto" en él, ¿Tal vez por eso las cajeras van tan arregladas y con manicura y uñas postizas? Puede ser, pero es que no es algo nuevo... Hace, no voy a decir cuánto porque me deprimo, trabajaba de cajera en un supermercado iba como me obligaban a ir, con una blusa blanca y una falda.(No te proporcionaban uniforme por ser un contrato temporal pero sí tenían etiqueta en el vestir, haciendo distinción entre las jovencitas que trabajábamos un tiempo y el resto del personal fijo.) Yo con mi blusa, estaba cobrando a unos argentinos, más o menos de unos veintitantos, como yo. Estaba mirando al cajón buscando el cambio para darles, cuando levanté la cabeza y ambos se habían situado como si estuvieran a mi lado, con la cámara del teléfono hicieron una foto. No me dio tiempo a reaccionar, y cuando se dieron la vuelta me vieron sorprendida a mi, y al siguiente cliente, me dieron una excusa y se fueron. Aún flipo. Al margen de esta inocente chorrada, cosas así, pasaban, no era porque yo fuera una atracción de feria, ni un pibón, era lo normal. En la playa, tomando algo, cuando ibas a pasear con tu amiga, en la discoteca... Aquellos ligues de discoteca, llegaras o no a quedar al día siguiente, o solo te "comieras la boca", con solo con quedarte esperando a tu amiga 5 minutos cerca de la barra o en el guardarropía, y alguien te entraba. 

Tal como he dicho antes, para el que está dispuesto cualquier lugar es bueno, los líos entre compañeros de trabajo, en el cole de los críos, etc son comunes aunque los millenials, los influencers etc no quieran ser conscientes porque no viven en el mundo real. ¿Tienen que saltar como gran noticia todas las cosas mortales, que los dioses del olimpo de internet ni ven, ni oyen, ni saben? Son unos analfabetos de la vida, unos niños mimados, y lo peor es que les hacemos caso. 

Papás pillados en pleno coito, cerca del cole de mis sobrinos cuando éstos eran pequeños (no eran pareja entre sí, pero sí tenían pareja). Dos compañeros de trabajo liados, estando la una casada y con un crío. Compañero que acude siempre en ayuda de una compañera que lo trae loco. La jefa que se lía con el subordinado que, casualmente, le hace 3/4 partes de su trabajo. Son ejemplos de chismes, reales, que acabaron con sendos matrimonios y que se suceden a lo largo y ancho del mundo real. La gente liga, si está dispuesta a hacerlo, solo hay que intentar hablar con uno,  o con otro, ... Al final es cuestión de saber hacer y de probar. No se ha descubierto nada nuevo, ni es nada malo, es divertido, es sano (cuando no se hace daño a nadie) y es la vida. 

Se puede probar en el súper, en el bar, en ¿siguen habiendo discotecas?, por el mundo físico en resumidas cuentas. Subidón de adrenalina, aún obteniendo un no, es muy gratificante, puede que se recetaran menos medicamentos para el estrés si de vez en cuando tuviéramos una "aventura" de ligue. Suben el ánimo, son anécdotas divertidas y pueden llevar a algo bueno...